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  • Foto del escritorEva Quesada

Tengo superpoderes


Con Aurora trabajé hace tiempo. Ella llevaba tiempo incómoda.

A pesar de que eligió un sector y un camino laboral complicado, es una profesional muy exitosa y reconocida. Y la mamá de dos niñas adorables, que ha criado casi sin ayuda, pues se separó de su pareja al poco de nacer la pequeña. Sin embargo, no se sentía realizada, y todos sus éxitos le parecen planos.

Considerando esta falta de realización, se dio cuenta de que se estaba bloqueando y comenzó a preguntarse por qué.

“¿Por qué no estoy satisfecha? ¿Es que no soy lo suficientemente inteligente, buena, completa para manejar esto?

Además, mis compañeros están super conectados con la empresa, entonces debo ser yo.. ¿Debería preocuparme más? Qué problema tengo, si las niñas están bien, estoy super valorada en la compañía, tengo amigos y familia... y más con esta crisis en la que hay tanta gente con problemas de verdad…”

Fantástico, ahora además se sentía culpable.

Que se hiciera todas estas preguntas habla muy bien de su integridad, significa que es el tipo de persona que se responsabiliza de lo que le pasa, que no va a culpar a otros de su desencanto. Y hacerse cargo de su malestar es buenísimo… siempre que no te hagas cargo de absolutamente todo.


Para manejar todo lo que Aurora maneja cada día, debes ser una heroína. ¿Qué heroína creéis que eligió ella cuando le pedí que escogiera un super poder? Lejos de ser la mujer maravilla o super woman, Aurora quiso ser la mujer invisible durante un rato.

¿Te has sentido alguna vez como ella? ¿Cómo crees que trabajamos esa situación? ¿Hablamos?

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